Cuidado de un yeso o férula

¿Por qué se necesita un yeso o una férula?

Un yeso o una férula soporta y protege a los huesos lastimados y al tejido blando, reduciendo el dolor, la hinchazón, y los espasmos musculares. En algunos casos, un yeso o una férula es aplicado después de una cirugía.

Una férula o “medio yeso” proporciona menos soporte que un yeso. Sin embargo, una férula puede ser ajustada para acomodar a la hinchazón que resulta de las lastimaduras más fácilmente que un yeso cerrado. Su médico hará la decisión acerca del mejor tipo de soporte para usted.

 

Tipos de yeso y férula

Un yeso es hecho a la medida y es aplicado por su médico o un asistente. Un yeso puede ser de yeso blanco o de fibra de vidrio. Una férula o “medio yeso”, también puede ser hecha a la medida, especialmente si se necesita una forma exacta. De otra manera, una férula lista para usar se puede aplicar. Esta férula lista para usar, viene en una variedad de formas y tamaños y es más rápida y fácil de usar. Esta tiene sujetadores Velcro® que le permiten un ajuste más fácil, para poner y quitar. Su médico le explicará cómo usar su brazo o pierna lastimada mientras se sana y cómo ajustar su férula para acomodar la hinchazón.

 

¿Qué materiales se usan en un yeso o una férula?

Materiales de yeso blanco o fibra de vidrio forman la capa dura para el soporte en un yeso o una férula. La fibra de vidrio o “Fiberglass” es más liviana, dura más, y “se ventila” mejor. El yeso blanco es más barato que la fibra de vidrio y en algunos usos se moldea mejor que la fibra de vidrio. Ambos materiales vienen en bandas o rollos que se sumergen en agua y son aplicados sobre una capa de algodón o un acolchado de material sintético, que cubre el área lastimada. Los rayos X, usados para comprobar el proceso de reparación de un brazo o una pierna dentro del yeso o una férula, pueden penetrar o “ver a través” de las fibras de vidrio mejor que en el caso del yeso blanco.

 

¿Cómo se aplica un yeso o una férula?

Usualmente, un yeso o una férula de yeso blanco o de fibra de vidrio, usa algodón como una capa de protección sobre la piel. El yeso o la férula debe corresponder correctamente con el brazo y la pierna lastimada para proveer el mejor soporte. Generalmente, la articulación sobre y debajo del hueso fracturado también está cubierta por el yeso o la férula. Con frecuencia, se aplica una férula a una lesión reciente y cuando la hinchazón se reduce, se puede aplicar un yeso completo para reemplazar la férula. Muchas veces, puede ser necesario reemplazar el yeso si es que la hinchazón se reduce mucho y el yeso “se vuelve muy grande”. Frecuentemente cuando la fractura sana, una férula se aplica otra vez para poder quitarla fácilmente para la terapia.

Acostumbrándose a un yeso o a una férula

Para que su tratamiento sea exitoso, usted debe seguir cuidadosamente las instrucciones de su médico. La siguiente información solamente provee guías generales, y no sustituye las recomendaciones de su médico. La hinchazón debida a una lesión puede causar presión en su yeso o férula durante las primeras 48 a 72 horas. Esto puede causar que su brazo o pierna lastimada se sienta apretada o ajustada en el yeso o la férula. Para reducir la hinchazón:

  • Eleve su brazo o pierna lastimada sobre el nivel de su corazón poniéndola sobre una almohada o cualquier otro soporte. Usted tiene que reclinarse si es que el yeso o la férula está en su pierna. La elevación permite que los líquidos despejados y la sangre se drenen “corriéndose” hacia el corazón.
  • Mueva cuidadosamente y frecuentemente sus dedos de la mano o del pie que no han sido lastimados pero que están hinchados.
  •  Aplique hielo al yeso o férula. Ponga el hielo en una bolsa de plástico seca o un paquete congelador y amárrelo sin ajustar mucho alrededor del yeso o la férula sobre la lesión. El hielo que está empaquetado en un contenedor rígido y que sólo toca al yeso en un punto no tendrá un buen efecto.

 

Síntomas que requieren atención después de la aplicación de un yeso

Después de la aplicación de un yeso o férula, es muy importante que eleve su brazo o pierna lastimada desde 24 hasta 72 horas. El área lastimada debe ser elevada sobre el nivel del corazón. El descanso y la elevación reducen grandemente el dolor y aceleran el proceso de reparación al minimizar la hinchazón temprana. Si usted sufre de cualquiera de las siguientes señales de advertencia, póngase en contacto con su médico inmediatamente para pedir su consejo:

  • Un aumento en el dolor, que puede ser causado por la hinchazón, y el yeso o la férula se sienten apretados.
  • Entumecimiento y hormigueo en su mano o pie, que pueden ser causados por un exceso de presión en los nervios.
  • Ardor y picazón, que pueden ser causados por un exceso de presión en la piel.
  • Hinchazón excesiva más abajo del yeso, que puede significar que el yeso está reduciendo la circulación de la sangre.
  • Pérdida del movimiento de los dedos de la mano o del pie, que requiere una evaluación urgente por su médico.

Cuidado de su yeso o férula

Después de haberse acostumbrado a su yeso o férula por unos cuantos días, es muy importante mantenerlo en buena condición. Esto ayudará a su recuperación:

  • Mantenga seco su yeso o férula. La humedad lo debilita y un acolchado mojado cerca de la piel puede causar irritación. Use dos capas de plástico o compre protectores de plástico para mantener seco su yeso o férula mientras que toma una ducha o se baña.
  • No camine con un “yeso ambulatorio” hasta que esté completamente seco y duro. Toma alrededor de una hora para la fibra de vidrio, y de dos a tres días hasta que el yeso esté suficientemente duro para caminar con éste.
  • Mantenga la tierra, arena, y los polvos de talco lejos del interior de su yeso o férula.
  • No saque el acolchado de su yeso o férula.
  • No inserte dentro del yeso o férula objetos como colgadores de alambre, para rascarse la piel con picazón. No aplique polvos o desodorantes a la piel con picazón. Si persiste la picazón llame a su médico.
  • No rompa los bordes ásperos, o recorte el yeso antes de haber preguntado a su médico.
  • Inspeccione la piel alrededor del yeso. Si su piel se pone roja o sangrante alrededor del yeso, llame a su médico.
  • Inspeccione el yeso con regularidad. Si se empieza a agrietarse o desarrolla lugares blandos, llame a su médico.

Retiro apropiado de un yeso

Nunca se quite un yeso por sí mismo(a). Usted puede cortar su piel o prevenir que la lastimadura sane. Su médico usará una sierra para abrir el yeso. La sierra vibra, pero no gira. Si la hoja de la sierra toca el acolchado dentro de la cubierta dura del yeso, el acolchado vibrará con la hoja y protegerá a su piel. La sierra para yeso hace ruido y se puede sentir “caliente” debido a la fricción, pero no puede lastimarle – su “ladrido es peor que su mordedura”.

Use el sentido común. Usted tiene una lesión seria y debe proteger su yeso o férula contra un daño para que pueda proteger su lesión mientras que se repara. Después de que la hinchazón inicial disminuye, un soporte apropiado para su yeso o férula le permitirá usualmente que continúe sus actividades diarias con un mínimo de inconveniencias.

Cuide su yeso y éste cuidará de usted.

Su ortopedista es un doctor en medicina con un entrenamiento extenso en el diagnóstico y los tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos del sistema músculo esquelético, incluyendo los huesos, articulaciones, ligamentos, tendones, músculos, y los nervios.

Este folleto ha sido preparado por la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos y tiene la intención de contener información al día sobre el sujeto y que proviene desde autoridades reconocidas. Sin embargo, no representa la política oficial de la Academia y su texto no se debe traducir como una exclusión de otros puntos de vista aceptables.

 

Revisado 2000

La información contenida en esta página es suministrada por la AAOS.

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