2006 Junio

  1. La Revista Colombiana de Ortopedia y Traumatología, como órgano oficial de la sociedad Colombiana de Cirugía Ortopédica y Trumatología, publicará artículos de la especialidad o relacionados con ella, previa aprobación del comité editorial.
  2. Los trabajos, salvo circunstancias especiales, deben ser inéditos y suministrados del editor y exclusivamente a la revista. Su reproducción total o parcial debe contar con la aprobación dar crédito a la publicación original.
  3. Los trabajos deben ser remitidos a Revista Colombiana de Ortopedia y Traumatología ( Apartado Aéreo 91298 Santa fe de Bogotá) , en original en disquete de 3.5 pulgadas, compatibles, con sistema IBM PS2, preferiblemente en Word Perfec o en MSWord, y una copia en papel de éste, tamaño carta a doble espacio, empleando una sola cara del papel, y guardando un margen izquierdo de 4 cm. Deben venir acompañados de una carta del autor principal en donde se exprese claramente que el trabajo ha sido lído y aprobado por todos los autores, e igualmente informar si se ha sometido parcial o totalmente a estudio por parte de otra revista. El autor debe guardar copia de todo el material enviado.
  4. Cada componente del trabajo debe iniciarse en una nueva página de acuerdo a la siguiente secuencia: página del título, resumen y palabras clave, texto, resumen en inglés (summary), agradecimientos, bibliografía, tablas (cada tabla en página separada con su título y notas) y leyendas para las figuras.
  5. En la primera página se incluye el título corto que refleje el contenido del artículo, el nombre del autor y sus colaboradores con los respectivos títulos académicos y el nombre de la institución a la cual pertenece. Se señalan los nombres y direcciones del autor responsable de la correspondencia relacionada con el trabajo y aquél a quien debe solicitarse las separatas. Se especifican las fuentes de ayuda para la realización del trabajo en forma de subvenciones, equipos y drogas.
  6. El resumen de no más de 150 palabras, debe enunciar los propósitos del estudio o de la investigación, los procedimientos básicos, los hallazgos principales y las conclusiones.
  7. El texto debe incluir introducción, material y métodos, resultados y discusión; las abreviaturas deben explicarse y su uso limitarse. Su extensión no debe ser mayor de 30 páginas a máquina a doble espacio, tamaño carta, y se acepta un máximo de 5 ilustraciones.
  8. La bibliografía se enumera en orden alfabético y se escribe a doble espacio 
    • En caso de revistas: apellidos e iniciales del nombre del autor y sus colaboradores (si son más de 5 puede escribirse, después de los 3 primeros, et al o cols.; título completo del artículo, nombre de la revista abreviado según el estilo del Index Medicus, año de publicación, volumen, páginas inicial y final. Para el uso de la puntuación siga el ejemplo: Jones HR., Siekert RG., Neurologic manifestations of bacterial endocarditis. Ann Int Med, 1969; 71: 21-28
    • En caso de libros: apellidos e iniciales de todos los autores, título del libro, edición, ciudad., casa editorial, año, páginas inicial y final. Para el uso de la puntuación, sígase el ejemplo: Fenilchelo O. Teoría psicoanalítica d ela neurosis, 3a de, Buenos Aires: Editorial Paidós; 1966: 56
    • En caso de capítulos de libros: apellidos e iniciales de los autores del capítulo, título del capítulo, autores o editores del libro, título del libro, edición, ciudad, casa editora, año, páginas inicial y final. Para el uso de la puntuación, sígase el ejemplo: Drayer BP, Poser CM. “Enfermedad de inclusión citomegálica del SNC”. En Toro G., Vergara Y., Saravia J., Poser CM., eds. Infecciones del sistema nervioso central. Santafé de Bogotá: Fondo Educativo Interamericano S.A.; 1978 172-175.
  9. Las tablas y cuadros se denominarán tablas, y deben llevar numeración arábiga de acuerdo al orden de aparición. El título correspondiente debe estar en la parte superior de la hoja y las notas en la parte inferior. Los símbolos para unidades deben aparecer en el encabezamiento de las columnas. Las unidades deben expresarse en el Sistema Internacional S.I. las fotografías, diapositivas, gráficas, dibujos y esquemas se denominan figuras, se enumeran según el orden de aparición y sus leyendas se escriben en hojas separadas. Al final de las leyendas de la microfotografías se debe indicar la colaboración y el aumento utilizado. Todo material como fotografías. Diapositivas, etc., deben ir marcados con su respectivo orden numérico y el nombre del trabajo o el apellido del autor. Las fotografías de las histologías serán sacadas a color, por lo tanto sus originales deben tener una buena reproducción. Si son gráficas o dibujos deben ser elaborados en cartulina blanca o papel vegetal con tinta china e indentificarse con el número de orden en la parte inferior. Si una figura o tabla ha sido previamente publicada se requiere permiso escrito del editor y debe darse crédito a la publicación original. Si se utilizan fotografías de personas, éstas no deben ser identificables; en caso contrario, debe obtenerse el permiso escrito para emplearlas.
  10. El comité editorial podrá seleccionar como editorial aquel trabajo que merezca destacarse por su calidad y su importancia para nuestra especialidad.
  11. Se consideran actualizaciones aquellos trabajos que contienen una completa revisión de los adelantos recientes ocurridos en un campo específico de la ortopedia.
  12. Comunicaciones breves son aquéllas que presentan la opinión o experiencia personal del autor sobre un tema que se considera de interés para la ortopedia. Puede acompañarse de una breve revisión.
  13. Presentación de casos son los trabajos destinados a describir uno o más casos que el autor considere de interés especial. Deben constar de resumen, descripción detallada del caso y discusión.
  14. Las cartas al editor son comentarios cortos sobre algún material previamente publicado por la Revista Colombiana de Ortopedia y traumatología.
  15. La Revista Colombiana de Ortopedia y Traumatología no asume ninguna responsabilidad por las ideas expuestas por los autores.
  16. Para las citas de referencias la abreviatura de la Revista Colombiana de Ortopedia y Traumatología es Rev. Col. Or. Tra.
  17. Los artículos serán sometidos al proceso de revisión editorial, en donde podrán ser modificados, cambiados o corregidos por los editores, para mejorar la redacción, gramática, ortografía y presentación. El autor correspondiente recibirá una prueba (galera) que él debe revisar cuidadosamente, aportando los cambios mínimos indispensables y aclarando las dudas de los editores.
Epidemia de lesiones por movimientos repetitivos

El dolor de la extremidad superior atribuido a la exposición del sitio de trabajo tiene muchas denominaciones en la abundante literatura médica:

  1. Lesiones por esfuerzos o movimientos repetitivos (En inglés RSI:“Repetition strain injury”)
  2. Lesiones por trauma acumulativo (siglas en inglés: CTD= cumulative trauma disorders)
  3. Lesiones relacionadas con el trabajo
  4. Lesiones por sobreuso
  5. Síndrome de fatiga reversible

La sociedad americana de cirugía de la mano (ASSH) cree que estos términos son inapropiados y pueden llevar al paciente a creer que tiene un cuadro algo más grave que los dolores comunes de la vida.

Todos estos términos aunque posibles, concebidos de buena fé, son engañosos y poco científicos, sin evidencia epidemiológica, por lo cual vale la pena actualizar el tema.

Los pacientes con lesiones por movimientos repetitivos y“ sobreuso” que se refl ejan en el sistema músculo esquelético se encuentran sólo en dos categorías:

A- Casos Típicos: Empleados con síntomas subjetivos localizados, datos clínicos objetivos reproducibles, hallazgos patológicos macro y microscópicos y buena respuesta al tratamiento.

Pertenecen al grupo de lesiones traumáticas reales del sistema músculo esquelético, conocidas como lesiones por “sobreuso”, que comprometen nervios, tendones, y músculos, como la tendinosis del manguito rotador, la tenosinovitis bicipital, el codo de tenista y de golfi sta, la tenosinovitis de los fl exores que genera el síndrome del túnel carpiano y los dedos en gatillo, por mencionar sólo algunos síndromes conocidos y manejados con éxito por los especialistas en Ortopedia y Traumatología.

Existen factores de riesgo demostrados en estos casos típicos como:

  • Repetición del movimiento pero con fuerza.
  • Mala postura.
  • Duración de la vibración, de la temperatura.
  • Aumento de la tensión de los tendones flexores como en el síndrome del túnel carpiano.
  • Fricción por postura, disminución de la lubricación en la tenosinovitis.
  • Sobrecarga con estiramientos frecuentes en la tendinitis (entesitis)
  • Compresión nerviosa por aumento de la presión de los túneles que los delimitan.
  • Existen también factores predisponentes anatómicos como la duplicación del abductor del pulgar en la patología de la tenosinovitis estenosante de DeQuervain.

Obsérvese que no hay evidencia científi ca que demuestre que el trabajo sea la causa de los cambios patológicos de la tenosinovitis de DeQuervain, concepto muy generalizado; el uso de la mano en el trabajo va a producir dolor de igual manera que un paciente que sufre de estenosis de las arterias coronarias puede desarrollar dolor anginoso subiendo una loma. Sin embargo, subir lomas nunca ha sido incriminado como la causa de la estenosis coronaria (J Hand Surg 25B:65-69, 2000)

B-Casos Atípicos: Se trata de pacientes con síntomas vagos y psicosomáticos complejos, imprecisos, sin datos objetivos, mala respuesta al tratamiento convencional. Estos casos han sido descritos como producto de una fuerte infl uencia de un fenómeno psicosocial más que como una condición médica. Sólo en 8% de estos casos se comprobó que eran simuladores.

Epidemiológicamente se ha demostrado que estos casos afectan, no a todos los empleados que usan movimientos repetidos sino a los que laboran en trabajos repetitivos monótonos, mal pagados, que no dan ningún prestigio y que generan poca satisfacción al empleado.

Este grupo de casos atípicos son los que constituyen el meollo del problema de esta epidemia ocupacional que se inició en Australia en los años 80 y se volvió importante en los Estados Unidos de América en los años 90, especialmente después de que en 1986 el Instituto Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional (NIOSH) se inventó esta perla “Cuando el trabajo demande…exceder repetidamente la capacidad biomecánica del trabajador, se vuelve inductor de trauma…” de ahí nació el término de “desórdenes por trauma acumulado”.

Estos pacientes con cuadros clínicos atípicos presentan una colección de síntomas que afectan el miembro superior, de los cuales el más prominente es el dolor, llamado idiopático, que es un problema común y frustrante tanto para el paciente como para el médico y se acompaña de disfunción variable. Este dolor no es consistente entre los pacientes y no sigue ningún patrón neurológico conocido, no se localiza en ninguna estructura anatómica y no constituye un modelo fisiológico. A este dolor se le asignan diagnósticos específicos basados en quejas subjetivas sin hallazgos físicos objetivos y para colmo a este dolor se le encuentra frecuentemente una relación de causalidad con el trabajo sin existir evidencia epidemiológica que sustente esta afirmación.

Estos pacientes no presentan como se dijo, ningún hallazgo físico objetivo, fuera de alguna hipersensibilidad, los datos clínicos, los estudios radiológicos, electrofi siológicos y demás exámenes de laboratorio son negativos para lesiones del sistema músculo esquelético.

Estadísticamente este cuadro atípico afecta más a empleados jóvenes y de edad media. Los síntomas subjetivos no responden a ningún tipo de tratamiento y al contrario, se deterioran con la fisioterapia y los antiinfl amatorios ante la angustia de quienes intentan manejar a estos pacientes.

Dr. Enrique Vergara Amador * * Profesor Asociado, Universidad Nacional de Colombia Editor Director

Dr. José Luis Bado (1903 – 1977)

Dr. José Luis BadoEl Dr. José Luis Bado, médico uruguayo nacido el 8 de julio de 1903 en Montevideo y fallecido el 19 de diciembre de 1977, fue el auténtico fundador de la Ortopedia y Traumatología modernas en el Uruguay. Dejó al morir un lugar difícil de llenar en la ortopedia latinoamericana, ya que su vida fue todo un empeño por enseñar, transmitir, animar y mejorar la ortopedia.

Amigo de frases y párrafos cortos y concisos dejó una inscripción en su estudio donde se lee: “trabaje y medite; el trabajo entrena la mano, la meditación enriquece el espíritu.”

Pensador, filósofo, médico, cirujano y ortopedista, adornado con el regalo incomparable de la síntesis, entregó generosamente su caudaloso conocimiento por medio de una oratoria, excitante, fácil, brillante y persuasiva. Sus alumnos le oían decir con frecuencia:” La observación no es sufi ciente; uno debe pensar; observar sin pensar es tan peligroso como pensar sin observar”

José Luis Bado ingresa a la Facultad de Medicina en febrero de 1922 y se gradúa en seis años, en diciembre de 1928, con medalla de oro con la que obtiene una beca de viaje al Instituto Rizzoli en Bologna, Italia, que había generado fuertes vínculos en el Río de la Plata, especialmente en Buenos Aires. Varias generaciones de jóvenes cirujanos fueron a Italia, cautivados por Alejandro Codivilla (1860- 1912) sucedido por Vittorio Putti 1880-1940)

Luego de 2 años bajo su dirección de Putti en el Instituto Rizzoli, Bado visita diversos servicios en Austria, Alemania, España, Francia e Inglaterra. Pero en palabras de Bado, “ El profesor Putti debe ser considerado como el verdadero maestro creador de la Ortopedia en el Uruguay”.

En todo ese tiempo, y en el que siguió a la consolidación del Instituto, de Ortopedia y Traumatología de Montevideo fueron transformados, tanto en el ámbito público como en la actividad privada, los conceptos que habían presidido la atención de los pacientes con lesiones esqueléticas. Nuevas técnicas e ideas innovadoras, presidieron esa etapa, incorporándose los injertos óseos, los enclavijamientos y nuevos procedimientos de osteosíntesis, el tratamiento racional y rehabilitación de los amputados; el tratamiento de las fracturas de columna vertebral, con que el Maestro hizo aportes fundamentales al Congreso de Chile en 1940, en el tema de traumatismos raquimedulares; la sistematización del diagnóstico y tratamiento de los tumores óseos; al tratamiento de la luxación congénita de cadera, con la detección precoz en el recién nacido para iniciar tempranamente su corrección incruenta, el manejo del dorso curvo secundario a retracción de los músculos isquiotibiales, los injertos óseos masivos , el manejo de la pseudoartrosis y tantas otras técnicas que serían de utilidad mencionar y analizar para los seguidores de esta Escuela de especialistas en Ortopedia y traumatología de Latinoamérica.

Resulta particularmente interesante ver un aspecto de trascendencia social, cual es la participación que le cupo a Bado y su equipo en la asistencia médica de grandes catástrofes naturales registradas en su época, y a través de las cuales se materializó la solidaridad de Uruguay como país.

Era un hombre extremadamente alto, que inspiraba respeto, autoridad y no se parecía en nada a todos los profesores reconocidos hasta ese momento.

Había en él algo de austeridad, de nobleza, de humildad que fascinaba, tenía don de mando, autoridad, humildad, cierta timidez que pretendía ocultar bajo la máscara de severidad. Orador brillante e inspirado, deslumbró auditorios en todos los países por los que anduvo su presencia, representando a los ortopedistas uruguayos en congresos y conferencias. Fundó publicaciones que se continúan hasta hoy. Estimuló el estudio permanente y la investigación de nuevas técnicas.

Cuando se creó la cátedra de ortopedia y traumatología en la escuela de medicina de Montevideo en 1951, el Dr. Bado aplicó para el examen y se convirtió en el primer profesor titular de la especialidad en Uruguay. Su inigualable habilidad como maestro le dio un brillo excepcional a la nueva cátedra con su pensamiento claro y lógico, su formidable poder de síntesis y su capacidad para extraer ideas y transmitirlas a sus alumnos.

El arte de su elocuencia alcanzó alturas poco comunes para los maestros de la medicina uruguaya, circunstancia que mucho lo distingue. Cada pieza oratoria que se ha recogido, a lo largo de su vida, hace derroche de erudición y venero de conceptos ricos y meditados. Insistió sistemáticamente en la formación del profesional que dedicaría su vida a la Ortopedia, y a la particular dedicación a la pedagogía de quienes aspiraban ser profesores y maestros. En una disertación ante la Sociedad de Ortopedia y Traumatología del Uruguay, que él fundara, dedicó una exposición a “La Enseñanza de la Ortopedia y Traumatología”.

“Una de las preocupaciones más importantes del maestro es ayudar o enseñar al estudiante a pensar. ¿Qué se puede hacer para ayudar a los estudiantes a fomentar su capacidad de pensar, razonar y juzgar?”

Sección I Hombro

Sección II Columna

Sección III Cadera

Sección IV Pie

Sección V Ortopedia Infantil

Sección VI Infecciones

Sección VII Ventana Oncológica

Sección VIII Cartas al editor

Título:

El bosque 2

Técnica:
Ó leo y lienzo

Dimensiones:
Ancho: 1 mt
Alto: 0.75 cm

Autor:
Dra. Iliana Valdéz

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